Manipulación en obra de madera estructural

La madera es un producto de calidad que gana cada día más adeptos entre los profesionales del sector de la construcción, interesados por la calidez y nobleza estructural que ofrece este material. La manipulación de las piezas de madera y sus derivados para la construcción requiere cierto conocimiento de su comportamiento base de cara a evitar un deterioro previo a la puesta en obra definitiva. Por ello, en los párrafos siguientes se realizan una serie de recomendaciones que resultan de utilidad para carpinteros de armar y otros profesionales:

Protección: es recomendable que aquellos elementos que incorporen algún tipo de tratamiento protector frente a agentes patógenos de origen biótico o abiótico, salgan de fábrica con el producto aplicado con el fin de evitar un posible ataque durante la fase de almacenamiento en obra. La realización de mecanizados posteriores (taladros, cortes, asientos, etc.) que dejen al descubierto algunas zonas del material requiere que éstas sean protegidas de nuevo mediante la aplicación en obra del tratamiento correspondiente. Por precaución, la madera tratada químicamente con protectores deberá manipularse con guantes, y si se mecaniza en obra deberá emplearse adicionalmente una mascarilla. En esta sección cabe indicar que algunas frondosas (castaño, roble, etc.) contienen cantidades considerables de taninos que reaccionan en contacto con el aire provocando manchas de tono pardo o marrón oscuro por oxidación. Para inhibir este efecto es necesario tratar la superficie aplicando productos inhibidores del tanino que actúan como bloqueadores del mecanismo de oscurecimiento.

Transporte: las piezas estructurales deberán transportarse cubiertas o embaladas por un elemento plástico o lona con el fin de protegerlas del polvo, humedad o lluvia. Si el transporte se realiza con dos o más operarios, éstos deberán tener la misma estatura y cargar sobre el mismo hombro.

Carga y descarga: al amarrar la carga es necesario proteger los cantos de los elementos colocando piezas de madera o cartón para evitar aplastamientos localizados. Ante cargas pesadas será necesario utilizar piezas de madera que distribuyan la carga puntual provocada por el amarre. La descarga debe realizarse con un equipo que sea capaz de izar con suficiencia y estabilidad el material por lo que se tendrá en cuenta previamente el peso total de la carga a manipular. En el caso de usar carretillas elevadoras, es muy importante que el pavimento esté nivelado y sin resaltos u obstáculos para evitar el vuelco de la carga. Además, se recomienda el empleo simultáneo de dos carretillas cuando se manipulen elementos de más de 10 de longitud. Se debe tener especial cuidado en no golpear las piezas de madera puesto que éstas pueden quedar marcadas de manera irreparable.

Acopio: los elementos de madera deben estar en todo momento preservados del sol directo y de la humedad evitando que queden almacenados en clases de uso distintas para las que fueron diseñados. En este sentido, para piezas colocadas en obra bajo las clases de uso 1 y 2 no es conveniente superar el plazo de un mes sin la protección de cobertura que asegure dichos usos. La exposición directa al sol suele afectar sobre todo cuando el elemento de madera está expuesto de forma desigual, lo que puede llegar a generar distintas coloraciones zonales. La exposición a la humedad prolongada puede favorecer el ataque por hongos cromógenos, que si bien no perjudican a las propiedades mecánicas del material, provocarían una coloración de la zona afectada muy apreciable visualmente. Por ello, el almacenaje debe efectuarse bajo cubierta en un lugar bien ventilado o bien al exterior durante un corto espacio de tiempo, en cuyo caso el material estará envuelto con los paquetes de plástico del fabricante y bajo lonas impermeables. El acopio se realizará de forma horizontal, en pilas ordenadas por escuadrías y en capas separadas por rastreles de igual altura (3-5 cm), espaciados como máximo 80 cm. A su vez, las pilas deberán estar elevadas del suelo unos 20-30 cm apoyadas sobre listones. En caso de apilar más de un elemento en altura, los separadores deberán quedar alineados verticalmente teniendo en cuenta que una carga excesiva puede marcar las piezas inferiores de forma irreversible.

Instalación y montaje: se recomienda en primer lugar hacer un plan de montaje que contemple la secuencia ordenada de las distintas actividades con indicación de los elementos que intervienen incluyendo los herrajes y tornillería. Si la madera se moja durante su puesta en obra deberá permitirse su secado al aire antes de proceder a la colocación de elementos y/o sistemas auxiliares que impidan una correcta ventilación. Por otra parte, hay que tener en cuenta que la madera no es perfectamente compatible con todos los materiales que se encuentra en la obra. Los taninos presentes en determinadas frondosas (especialmente eucalipto) pueden ser un factor de agresión sobre algunos metales como el hierro, provocando manchas de color negro violáceo y pudiendo incluso llegar a deshacer por completo el elemento metálico en contacto. En estos casos es recomendable utilizar herrajes y tornillería galvanizados o de acero inoxidable para evitar manchas en la madera.

Durante los distintos procesos de manipulación es importante evitar que las piezas queden sometidas a esfuerzos superiores a los previstos en la fase de diseño de modo que si la estructura se carga o apoya de manera diferente a la que tendrá en servicio, se comprobará que estas condiciones son admisibles antes de efectuar cualquier operación.

Dr.-Ing. José Ramón Aira