Del amor por la naturaleza. De ahí viene este negocio artesanal que os hoy os presentamos. Bajo el nombre de Yiyí Guzt, esta diseñadora de moda convirtió su tristeza por la caída de un árbol que le recordaba a su infancia en todo una proyecto de vida.
Su idea, la de convertir pequeñas ramitas en joyas y complementos, nos permite llevar encima una pieza única, ecológica, directamente llegada de bosques y parques.
¿Os animáis a conocerla?
PREGUNTA.- ¿Cómo surgió la idea de realizar joyas y bisutería en madera?
RESPUESTA.- Una tormenta tiró un pino de la finca que tienen unos tíos míos donde pasé varios veranos en mi infancia y estaban haciendo leña, al darme tanta pena empecé a pensar en cómo podía reutilizar las ramas y darles otra vida. Así que probando, probando con una de ellas, se me ocurrió que podría ser un colgante. Y ahí empezó todo. Empecé haciendo una línea de mujer con colgantes, pendientes y pulseras y ahora he añadido una de hombre con colgantes, llaveros y gemelos que está funcionando muy bien.
P.- ¿De dónde viene el nombre de Yiyí Gutz?
R.- Siempre me han llamado así mis padres. Parece ser que antes de aprender a hablar decía todo el rato yiyiyiyi...
P.- ¿A qué te dedicabas antes?
R:.- Soy diseñadora de moda y antes me dedicaba al textil. Tenía mi marca de prêt à porter de hombre y mujer y desfilaba en distintas pasarelas nacionales.
P.- ¿Cómo es el proceso de creación? ¿Trabajas tú sola?
R.- Primero hago la recolecta un poco a lo loco, antes me importaba más el tamaño pero ahora me da más igual ya que puedo hacer diferentes modelos. Luego reviso cada una de las ramas, las limpio y pienso para qué tipo de modelo me vendría bien debido a su corteza o su forma, incluso aquí es el momento donde se me pueden ocurrir modelos nuevos. Según el modelo, hay veces que busco las formas más curiosas y las dejo tal cual en natural, otras veces les quito la corteza a mano con navaja para dejarlas tal cual o las enrollo con hilo de algodón egipcio jugando con gamas de colores, otras veces las taladro para atravesarlas con tubos o engarzarlas en fornituras de plata. Depende de cada modelo, pero todo lo hago yo misma con mis propias manos.
P.- ¿Con qué tipo de madera trabajas?
R.- Da igual la madera, trabajo siempre con ramas caídas de los árboles, nunca daño ningún árbol, por lo tanto las ramas dependerán de los árboles que haya en el parque o el bosque donde esté haciendo la recogida.
P.- ¿Qué te aporta la madera, que no podría darte otro material?
R.- Cada rama es única en su forma, el tipo de corteza, las vetas, el color que aparece al quitar la corteza e incluso el aroma al lijarla. Cada vez que empiezo a trabajar con una rama es una nueva aventura.
P.- ¿Cómo es eso de la denominación de origen de tus joyas?
R.- Las ramas las recojo de la calle, de un parque o de un bosque. Me parece bonito que se sepa de dónde viene cada rama con la que se ha hecho cada pieza. Por lo que siempre incluyo en la caja un papelito dónde indica su lugar de procedencia, por ejemplo, el parque del Retiro de Madrid, los jardines del Turia en Valencia, Candeleda o la plaza de Cataluña de Barcelona, entre otros lugares.
P.- ¿Cuál es el lugar más lejano del que te has traído una ramita?
R.- El proyecto ON WOOD es Made in Spain por lo tanto son siempre ramas procedentes de cualquier parte de España. Aun así, ya voy siempre mirando el suelo y recogiendo ramas, y alguna vez me he traído de algún viaje. De fuera de España tengo de los Campos Elíseos de París del Hyde Park de Londres y de una playa del sur de Cerdeña.
P.- Por tanto, cada pieza es única.
R.- Por supuesto, ya que cada rama es singular, no hay dos iguales.
P.- ¿Cuál es tu producto estrella?
R.- El colgante ON WOOD HILO, le quito la corteza a la rama y la enrollo con hilo de algodón egipcio.
P.- ¿Y a la que más cariño le tienes?
¿Por qué?
R.- Por un lado tengo mucho cariño al los colgantes NATURAL que es la rama tal cual engarzada en plata bañada en oro o plata de ley, ya que fueron los primeros que hice y vendí. Por otro lado también a los colgantes HILO ya que es la unión con mi pasado en la confección, es lo que soy.
P.- ¿Crees que el trabajo artesanal está bien valorado?
R.- Pienso que afortunadamente está cada vez más valorado. A la gente le gusta tener cosas diferentes, originales y únicas. Eso se consigue únicamente haciendo las cosas de forma artesanal.
P.- ¿Qué consejos darías a futuros emprendedores?
R.- Que crean en lo que hacen y que siempre sigan sus sueños. No es fácil convertir un sueño en un negocio, pero no hay que quedarse nunca con las ganas y hay que tener mucha información de cómo llegar a llevarlo a cabo.